viernes, 14 de febrero de 2014

Otra Veronica Lake

Si tienes que mirar mal a alguien, asegúrate de hacerlo con estilo

Sí, esto es un blog. No, no caeré en la tentación de marcarme un Magritte a lo Ceci n'est pas un pipe (aunque podría, porque soy una de esas pseudointelectuales que se ríen con la traición de las imágenes).

Teniendo en cuenta mi arrogancia y mi amor por la literatura, probablemente debí haberme adentrado en los mundos de los blog de opinión mucho antes, pero también tengo una afición desmesurada a salirme de la cola y no hacer lo que se espera de mí. Y he oído que eso ahora está de moda, así que debo estar haciéndolo tan mal.

Desde luego,  no estoy dando por supuesto que estéis tan interesados por conocer mi opinión. Dios santo, no. Digamos que esto es la salida a una vena periodística frustrada y que la etiqueta de opinión la estoy poniendo bastante a la ligera (pero, eh, ¿no se hace eso siempre?). Quizá "cajón de sastre" le vendría mucho mejor :)

De modo que aquí posiblemente vayas a encontrar alguna que otra reseña literaria, alguna receta, muchas (muuuuuuchas) entradas propiciadas por mis constantes cambios de humor e ironía. Mucha ironía. Probablemente este blog rebose ironía hasta estallar en una mezcolanza de cinismo y humor negro. Pero en resumen será una ventana a mi pequeño rincón del universo.

¿Y qué decir de mí? Que me llamo Andrea. Que soy una escritora que garabatea en clase, en los
restaurantes y en el transporte público. Que mi nivel de rareza me empuja a tratar de leer los libros de los pasajeros de delante en el mencionado transporte público. Que estudio inglés y a los once años decidí que quería ser corresponsal de guerra (¡Con un par!). Que mi Beatle favorito es George y que prefiero la Generación Beat a la perdida. Que mi alter ego es Holden Caulfield y mi animal espiritual William Burroughs. Que tengo diecinueve años y soy libra, aunque no creo en los horóscopos ni en la división del tiempo en parcelas. Oh, y Veronica Lake.

Veronica Lake fue una de las actrices más populares de los años 40. Interpretó más de una treintena de papeles entre el cine y (posteriormente, obviously) la televisión. Pero se la conoce principalmente por su corte de pelo, el peekaboo, lo que es (¡Otra vez!) una triste ironía. No era una chica perfecta y no aparentaba serlo. No llegaba al metro y medio, sufría de alcoholismo y su personalidad histriónica la llevó a ser apodada como Moronica Lake (del inglés moron, idiota) por uno de sus compañeros de rodaje. Como Judy Garland, era real en una época en la que las mujeres debían ser perfectas. Y en mi pequeño rincón del universo eso pesa más que un peinado fabuloso.

Y eso es todo lo que debes saber. Nos leemos en la siguiente entrada :)

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